MOMENTOS DE INCERTIDUMBRE.

  El pasado Domingo 25 de enero cumplí un sueño en el que quizás sea algo soñado por todo zaragocista como yo.  Ver un partido de mi Zaragoza desde el palco presidencial, sitio reservado como siempre digo yo a enchufados o gente que las maneja.  Yo desde luego no estoy en el grupo de que las maneja y simplemente tengo la suerte de tener buenas amistades que también les gusta el Zaragoza y se codean con gente que asiste ahí habitualmente.

 

  Cuando me dieron la noticia y posibilidad de si quería presenciar ese partido por mi cabeza no paso la circunstancia de que era u partido de segunda, contra un rayo, nada.  Solo me importaba que fuera a ver el partido desde el palco del REAL ZARAGOZA.  Estar sentado en esas majestuosas butacas, cerca de nuestro presidente (por desgracia), de gente denominada VIP, de autoridades y demás era algo inesperado por un forofo que se tuvo que contener más que una palabra.  Presenciar tal partido era algo memorable para mi, estar un ratico antes en la antesala y ver todo la magnitud que envuelve al fútbol son cosas que uno desde luego no puede dejar de olvidar.  Ahí se nota la diferencia entre las clases de esta sociedad, pero bueno por un día, había que disfrutar de estar en el lugar de los privilegiados.

 

  Veía desde mi acolchada butaca donde estaban sentados mi hermana, prima y amigos.  Una vista magnifica del campo en sí, en fin, un sueño hecho realidad.

 

  El partido todos sabéis como transcurrió y como quedó.  Decepcionado con mi Zaragoza una vez más, con preocupación por el juego y la situación, desanimado por la nula capacidad de reacción y sabiendo que nos queda una segunda vuelta de infarto.

 

  Esta semana no ha sido buena al respecto.  Oliveria que por lo que parece se va del club en principio, una angustiosa situación económica que obliga a no poder pagar a los jugadores sus fichas y una situación en el vestuario enrarecida cada vez más.  Estoy tremendamente preocupado por el devenir del equipo blanquiazul, por la situación y el futuro, porque veo que si no ascendemos caeremos a un fondo sin final, podría ser algo traumático a la vez que peligroso para la estabilidad del club de mi tierra y de mi corazón y porque la afición a la que tantas veces se nos pide que estemos apoyando se nos terminan los recursos zaragocistas, necesitamos ver reacciones, escuchar tranquilidad, denotar entusiasmo y sobretodo ver el futuro de otro color.

 

  Hace tiempo que mi ilusión por este proyecto de Agapito y Bandrés la perdí, pero ahora están jugando directamente con los sentimientos de aquellos que llevamos a nuestro equipo día tras día en nuestra mente, en nuestras tertulias cotidianas, en definitiva en el corazón. 

 

  Por remedio y por obligación me aferro a esos jugadores que tienen en sus pies ascender al equipo y sobretodo en estos momentos los de la casa, que cada vez son menos, sientan al equipo y tiren de un carro cada vez más cargado de despropósitos.  En fin nos aferraremos como siempre en LA PILARICA, que esa seguro no se olvida de nuestro querido REAL ZARAGOZA.

 

  Desde aquí a todo aquel zaragocista que como yo lleva el escudo del león, ( no solo tatuado), con orgullo donde sea, ahora y más que nunca ANTE TODO ZARAGOZA. UNA CIUDAD VIVE POR TI.