TE LO MERECIAS VICENTE.

 

  Era el minuto 88 de partido, un balón largo salía desde la defensa zaragocista y con el número 38 a la espalda un chaval de nuevo de la casa ponía en pie a la Romareda, de nuevo un futbolista del filial se ganaba el aplauso del respetable, y sobretodo Vicente Pascual se saco la espina que tenía clavado con la camiseta del primer equipo.

 

  Fue bonito ver el gesto de agradecimiento cuando metiste el gol hacia la grada, a tus aficionados, los que te apoyan y defienden.

 

  Atrás quedan las lesiones de rodilla y problemas musculares, ya casi nadie recuerda aquella fatídica expulsión el día de tu debut y tantas tardes a la sombra sin poder ayudar ni al filial, ni al primer equipo.

 

  Pero eso queda atrás, recuerdos y anécdotas, lo que pensamos es que otro chico de la cantera está ayudando a contribuir desde el rol que cada uno tiene en este momento, a subir al Zaragoza a donde merece estar.

 

  Yo particularmente me alegre, porque eres de la casa y estoy seguro que con jugadores como vosotros, que sufrís más que otros las desavenencias del escudo del león, con los que algún día gritaremos y festejaremos algo que todos estamos de nuevo esperando.

 

  Gracias Vicente por no decaer, por luchar y hacer feliz a tanta gente que te habrá apoyado cuando estabas en la sombra y a los que creemos que en el  próximo proyecto zaragocista ha de contar con más chavales “de la casa”.