UN AÑO DE RECUERDOS.
Termina un 2008 lleno de recuerdos, momentos unos para olvidar y otros que jamás uno querría dejar de recordar. Hay días, fechas que permanecen en el repaso de un año que nos deja, quizás cargado con más cosas que recordar que intentar olvidar.
Cuando llegan estos últimos coletazos del 2008 uno echa la vista atrás, hace que la neurona trabaje un poco y deje en la retina todo aquello que sucedió, lo que aconteció y las imágenes que van pasando por nuestra cabeza, tanto para bien como para mal.
Quizás de las cosas más negativas y posiblemente la más impactante fue volver a sufrir el descenso de mi equipo, de mi REAL ZARAGOZA. Fue una agonía, un caminar por la cuerda floja, estar siempre acercándose al abismo, pero por unos días o quizás momentos todos pensamos que el milagro se obraría, que evitaríamos al final caer en el infierno, pero el que juega con fuego al final se quema. De las más absoluta firmeza, que nos salvaríamos, cuando ganamos aquel 3 de Mayo de 2008 al Deportivo con un gol de Ayala en el último suspiro de un partido de infarto. Ver desatar la rabia de una grada deprimida, ver el estallido de afición y jugadores, la furia de un Zapater, las lágrimas de aquel chaval de 34 años que con su gol nos hizo saber que la PILARICA de vez en cuando nos dice que nos quiere y sobretodo pensar que había esperanza.
El final de todos es sabido, pero por unos días, por unos raticos nos sentimos más de primera que nunca. Solo deseo celebrar este año el ascenso de mi equipo. Solo eso.
Volviendo a la alegría de este 2008, hay varios días que uno no olvida ni aun que quiera. Aquel 18 de Mayo, que aunque descendiera mi Zaragoza, nadie sabe lo que puede significar estar defendiendo junto a mi sindicato OSTA, el TRASVASE, que desde Cataluña querían hacer al Ebro. Estar con tanta gente de muchos lares, con los míos, exigiendo que desecharan aquel decreto trasvasista, que los políticos escucharan al pueblo y no a las exigencias catalanas de obrar contra el Ebro. Quizás ayudados por el cielo esa obra insultante quedó relegada y espero que olvidada. El presidente de Aragón se olvidó de una frase que para mi resume su mandato: “Lo primero es la defensa del territorio y luego los cargos”. Mereció la pena asistir, gritar y sobretodo mereció la pena manifestarse por lo que uno cree, encima muy bien acompañado.
Otras cosillas que no se olvidan es después de aquel congreso por el mes de Junio y meses de esfuerzos salir elegido en la ejecutiva del ROLDE CHOBEN, un premio para los que sentimos ARAGÓN y la defensa de esta tierra.
No me olvido de que en este año 2008 he jugado mi primer partido con el equipo de mi pueblo, el pueblo donde nació y se crio mi padre, el Puyal. Vestir la camiseta, jugar de titular, meter mi primer gol, conseguir la ansiada victoria, etc.… son hechos que van pasando y es como deseos cumplidos, aunque el más ilusionante fue jugar y defender a nuestro pueblo junto a Javi.
Muchas anécdotas y recuerdos me dejo en el tintero, pero he dejado para el final aquella tarde-noche mágica del 29 de Junio, una tarde de verano donde nos juntamos todos los amigos para presenciar y al final celebrar la victoria de la roja, el triunfo de ESPAÑA, y poder ver que un pueblo entero se echaba a la calle para gritar que ESPAÑA era la campeona de Europa.
Vaya tarde pasamos en un bar del barrio, vaya gritos, desesperaciones, nervios, acontecían en la noche que nadie olvida. Aquel gol de Torres en la primera parte, nos hizo soñar con la victoria. Las ocasiones se repetían en ambas porterías, no cabía más emoción, todos de pie abrazados en los últimos instantes hasta que por fin el pitido final desató la locura. Los brindis y las botellas de champan empezaron a descorcharse para celebrar que mi generación había visto ganar un título a ESPAÑA.
Ya era hora, en tenis, baloncesto, automovilismo, ciclismo, balonmano… y faltaba el fútbol. Aquella noche se alargo hasta las tantas y después de visitar la plaza de España no fuimos de copichuelas, normal que al día siguiente alguno dejara de ir a trabajar. MERECIO LA PENA.
PD: Se que me dejo de nombrar el acontecimiento por excelencia de la ciudad de Zaragoza. La EXPO´08, pero para hablar de ella hace falta más que cuatro frases, porque fue algo inolvidable e irrepetible. En su aniversario contaremos de ella.