Casi un millón de pasajeros afectados. Y no pasa nada.

  Empezamos el año y después de las resacas, brindis, celebraciones y excesos parece que la normalidad vuelve a la sociedad.

  De estos días de vacaciones, desplazamientos, prisas, agobios y un sin fin de cuestiones he de decir que me daba pena ver diariamente a usuarios de IBERIA, protestando, cabreados, indignados y resignados por la cancelación y constantes retrasos.  Son fechas que es aberrante pasártelas en un aeropuerto, intentando pedir explicaciones cuando lo emotivo de estos días es estar con la familia.

 

  Entre la citada compañía y el sindicato de pilotos, no han hecho más hacer cruces de declaraciones y contradicciones.  Unos que si los pilotos han hecho una huelga de celo encubierta y otros simplemente presionando a la empresa aduciendo cumplimiento estricto de los protocolos.

 

  Todos sabemos la raíz del problema, el convenio que deben firmar ambas partes, en lo que parece estar avanzado, pero atascado en algún punto como que no son las condiciones laborales sino en tener regímenes disciplinarios aparte de la ley, contratación de pilotos y condicionante a la fusión de la compañía con una empresa inglesa.

 

  Al final los que han pagado y lo siguen haciendo son como siempre los clientes, usuarios que para pasar unos días en familia o un viaje de vacaciones han visto como sus aviones no salían, tenían retrasos y cancelaciones.  No es solo desde ahora, llevan desde principios de noviembre, pero estos días ante la demanda y sobretodo la inclusión en esta supuesta huelga de los controladores aéreos genero un caos que lo pago aquel que tuvo que resignarse a viajar puntualmente.  Siempre pagamos los mismos.

 

  De todas formas choca mucho que todos los vuelos o la mayoría de los problemas sean en la capital, en Barajas.  No me concuerda que nadie del gobierno central ni de la comunidad haya mediado.  Sera porque sus gobernantes unos y otros son de diferente partido y así dejar de mover ficha para que le echen las culpas a otro.  Curiosa percepción, pero seguro que ellos viajaron en clase suprema y puntualmente. En fin a veces tenemos lo que votamos o queremos. 

 

  Ya por terminar, sinceramente me daba rabia ver a gente desesperada ante los mostradores y sobretodo impotente ante la situación.  Que lo solucionen pronto.