LOS CUENTOS SON PARA DORMIR
Hoy estas líneas hacen mención a lo acontecido días atrás en este gobierno de pandereta que tenemos. En mi anterior entrada hablaba de las penosas repercusiones que estaba teniendo las “ideas” del ejecutivo sobre el empleo, el paro y la crisis.
No voy a extenderme sobre los cambio de cromos hoy, ni sobre lo que realmente pienso, aunque lo hare, cuando cada nuevo titular empiece a realizar lo que dicen algunos esperan de ellas y ellos. Solamente decir que parece ser que Solbes se quería ir de cacería, de abandonar el barco simplemente porque existen personas que solo saben remar con la corriente oportuna, y en estas ocasiones se ve realmente quien vale, quiere y puede ser lo que uno espera de alguien en un puesto en donde la vida y futuro de muchos españoles depende. Los hechos por si solos hablan, tanto en los noventa como ahora.
Pero quiero incidir que me parece lamentable la repercusión mediática de este cambio, copando portada de prensa, televisión y radio. (¿Será porque alguno de los nuevos tiene un hermano periodista?, ojito a esto)
Mi queja es porque han dicho y exprimido hasta la saciedad que estos nuevos ministros salvadores de la crisis no se iban de vacaciones. Que se quedaban a currar por nosotros, porque tenían que empezar ya, debían de poner las futuras medidas encima de la mesa, pensar y reflexionar.
Como imaginaran, muchos nos reíamos al escuchar esto durante tres días, ¿Por qué? Porque sinceramente en dos días no arreglareis esto, porque es lo que deberíais hacer, vosotros y todos los diputados electos que aparecen por el congreso de vez en cuando, y sobre todo porque no todo el mundo se va de vacaciones.
Con la que está cayendo no todos han podido irse a disfrutar de playa, montaña o turismo. Y además en este país para que unos se vaya, muchísima gente se queda trabajando. No me refiero solamente a los trabajadores de hoteles, bares, restaurantes, conductores, empresas que no paran nunca, ni personal de guardia. También me refiero a esas personas y trabajadores que se quedan currando por velar por nuestra seguridad en carretera, por atendernos si sufrimos percances o estamos hospitalizados, médicos, bomberos y policías. Incluso en muchos puntos de la península a conductores de quitanieves y demás. Por todos ellos me parece reprochable, oportunista y ruin salir con vuestra sonrisa, sujetando un maletín y sentados en una mesa para decirnos que os quedáis trabajando por intentar paliar esta crisis.
Pienso entonces que los que se han ido y no lo hicieron en Navidad no les importamos, quiere decir que en agosto habrá consejos de ministros y debates en el senado y que los domingos a las nueve de la mañana os reuniréis para pensar que hacer la próxima semana.
Un poco de respeto, seriedad y rigor. Hay gente realmente con problemas, de eso os debías de preocupar, no de airear que no os vais durante cuatro días de vacaciones. Por desgracia este circo parlamentario no ha terminado aquí.
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Pili -