EMPIEZA LA PRIMERA DIVISIÓN.
Empezó la liga, volvimos a disfrutar de un partido en Primera División, después del año en el pozo de segundo presenciamos un encuentro en la liga que nos corresponde.
Muchos fueron los abonados, socios y público que pese a lo hora, día y ser televisado vieron el estreno zaragocista de esta campaña en la Romareda.
Ha sido un verano duro desde el mes de junio donde se certifico el ascenso del cuadro aragonés. Un verano marcado por las altas y bajas del club. Por los cambios directivos y de estructura en la ciudad deportiva.
Ha sido lamentable a mi entender ventas como la del ejeano, capitán y zaragocista, ALBERTO ZAPATER. Fue una salida muy no querida por la afición o parte de ella, una venta que nadie entendemos porque más allá de ser bueno o no, no creo que haya muchos mejores que él en esta plantilla, se va el capitán, un jugador que nos quería devolver a Primera porque lo prometió, un zaragocista y aragonés y que dudo mucho que jamás fuera y vaya contra los intereses zaragocistas.
A mi parecer Agapito, Bandrés y compañía han hecho en varios momentos del verano el ridículo. Primero poniendo a la venta a todos los jugadores de la plantilla, menos Ander, después vendiendo a Zapater, presionar al pichichi zaragocista a irse a donde fuera, no saber solucionar el fichaje ya fichado de Canella, hacer el ridículo por creerse que la palabra en el panorama actual futbolístico va a misa en el caso de Negredo, no dar salida a jugadores que no cuentan y permitir que jugadores que cobran de este club este apartados del mismo y bueno el descalabro de la ciudad deportiva y de sus jóvenes promesas no tiene nombre. Siguen ampliando la nómina de directivos y se conforman con la plantilla actual sabiendo el déficit defensivo que existe en ella.
Y lo ocurrido con el zaragozano ANGEL LAFITA, no merece comentario ninguno.
Aunque les pese, por mucho que hagan las cosas mal o peor seguimos apoyando al Zaragoza, prueba de ello el número elevado de abonados cercano a los 25.000 socios.
Ustedes no quieren al Zaragoza, ni lo sienten, ni lo aman. No jueguen con los sentimientos del escudo del león porque esta afición está cansada de despropósitos y por lo menos no hacer las cosas medianamente bien. Por el bien de todos esperemos que nos den sorpresas agradables, no pasemos apuros porque de lo contrario la venta de Zapater y los demás desaires puede ser la tumba de algún personaje con nomina del club.
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