Hemos vuelto a la Primera división. Como muchos decimos, de donde jamás debimos bajar, volvermos a ocupar el sitio que nos merecemos por historia, por nombre, por la ciudad,y sobretodo por la afición.
La tarde-noche de ayer fue algo increible. Despúes de más de un año de sufrimientos, de muy malos momentos, de aguantar y resignarnos, lo vivido fue algo histórico. Cerca de 34.000 gargantas unidos por un fin, por ver como ascendiamos en casa, con los nuestros, con muchos de los que jamás te hemos abandonado y no lo haremos.
Mi REAL ZARAGOZA está por fin y que ganas tenía de decirlo en PRIMERA. Atrás queda ya, como recuerdo, los malos momentos, el traumático descenso que sufrimos en Mallorca en Mayo del año pasado, las lágrimas de mucha gente y la impotencia de sufrir por sentimiento a unos colores, a un escudo, a un club.
La Romareda fue una gran fiesta, desde el principio fue una sola voz animando y alentando a unos jugadores que debian de pasar a la historia por devolvernos a la máxima categoría. Fue más fácil de los esperado, pero quedaban sorpresan y despedidas.
El cambio de Zapater, llorando y besando el brazalete con la cuatribarrada, la despedida de un jugador que cambio el rumbo desde que vino, gracias Ponzio y definitivamente la apoteosis con el pitido final, ver unos jugadores unidos, acordarnos de “charly”, mantear al mister y demás son momentos que uno vive con pasión y sufrimiento.
La fiesta se traslado luego a la calle, donde los aficionados abarrotaron las calles de Zaragoza y la plaza de España.
ESTAMOS EN PRIMERA, QUE GRANDES SOMOS AFICIÓN.
GRACIAS A TODOS POR DEVOLVERNOS LA ILUSIÓN.
Desde estas lineas mi mas sinceros agradecimientos a quienes os desplazasteis a Salamanca, no sabeis lo que significo para muchos. Gracias de corazón.
