La nueva ley de la sanidad pública aragonesa creo que no dejo a nadie que la leyera indiferente. La verdad que casi todo aquel que presencie en su lectura decía algo o para ser sinceros se reía y la criticaba.
Después de leerla en diferentes medios y oírla por varias radios de entidad local se puede valorar, ya que todos conocemos el color o colores de los medios de la comunidad.
Cierto es que a primera vista y leyendo la entrada de la noticia espero que realmente sea verdad, porque para empezar es una vergüenza el sistema sanitario que tenemos en esta tierra.
No voy a criticar a los profesionales o a su gran mayoría, al revés. Pero si a quienes tienen la potestad de manejar el presente y futuro de algo tan básico como es la salud de la gente de mi tierra.
Me parece perfecto que como tope para realizarme una consulta con el especialista que una requiera, “solo” se pueda tardar 60 días. Y para la cita diagnostica únicamente 30 días.
En resumen tres meses para una resonancia por ejemplo ¿No?
Entonces desde este punto surgen como no las verdaderas excentricidades y alguna que otra risa en los corrillos. Yo asombrado cuando lo leo, la verdad que de cara a la galería puede dar la sensación de que quieren que funcione mejor, pero nadie dice como realmente lo van a realizar. Me explico por los casos que yo sé. Traumatología tiene una lista de espera de espanto, mas de 4 meses, la lista de espera para aplicarte corrientes en torno a 3 meses y si tienes que hacerte una resonancia el caso que conozco 5 meses.
Dice el proyecto Ley que si no eres atendido en los plazos acordados, “el paciente podrá requerir la consulta en un centro privado y deberá ser el SALUD la que la pague”. Este texto me genera dudas porque da a entender que debe ser el paciente quien tramite todo el papeleo y luego esperar la aprobación por parte del SALUD de dicha consulta o prueba y asegurarse el centro privado el cobro de ella.
También uno se pregunta si esto que tan bobito es, como lo van a realizar, dado que el personal y los medios son los mismos, excepto las plazas fijas que por fin el insalud saco hace unos meses y el pertinente examen fue realizado en semanas atrás. Porque en dicho proyecto no figura la creación de ningún centro más de consultas, pruebas, ampliación de personal o compra de más medios técnicos.
Esperaremos la respuesta que este decreto tiene en la sociedad, pero ya hay colectivos de la función pública sanitaria que demandan que las cifras que se dan de espera están reducidas por parte de los responsables sanitarios y políticos y no se dice realmente el número de días de media de espera que tiene cada especialidad. Y yo apuntilló, ni los dirán.
Aprovechando este caso voy a decir algo que a mí me parece lamentable por parte de la sanidad pública, dado que ella lo permite.
Todos sabemos que muchos médicos trabajan tanto en la pública como en la privada. Incluso algunos tienen consultas particulares y seguramente alguno también se dedique a impartir clases y formar a jóvenes valores.
El caso que se, de primera mano, no es otro que saber que la misma operación en la pública que en la privada, no te deja igual. La historia resumida. Médico, jefe de un equipo y departamento del insalud trabaja también en un centro privado. La misma operación en el centro privado él, la deja sin cicatrices en la cara, en la pública no ocurriría a lo mismo, dicho por el especialista. Además cita al paciente en su consulta privada, fuera también del centro privado. Te lo cuentan y no te lo crees, pero aunque suene extraño me alegro que aquel amigo fuera a operarse en la privada. Desde entonces aquello, hace muchos años ya, se me quedó grabado en la memoria, por eso cuando vi esta noticia, pensé que si de nuevo piensan que si somos tontos.
Aunque por el bien de los aragoneses espero que todo se agilice mucho más.
